viernes, 28 de septiembre de 2012

RELATOS EN CADENA SER - 2012 - GATILLAZO

                                                              GATILLAZO

Con esa exactitud tan característica de la ciencia, decido abandonar el método hipotético deductivo.

Con esa tranquilidad, me levanto de la cama, dejando insatisfecha a la joven de brazos cruzados.

En casa analizo qué es lo que he hecho mal.

 La observación en el pub, adecuada, joven y guapa.

La hipótesis también, mi apostura y mis tarjetas, impresionantes.

La medida, un suficiente raspado, pero juguetona.

Y el método experimental fallido.
 

Decido asumir las conclusiones postmodernas y en éste caso concreto, hablaré con expertos, es decir el urólogo y veré que competencias tendré.

Observaré la oferta en el mercado y realizaré un discurso performativo.

Mientras, me dirijo al baño.
 

viernes, 21 de septiembre de 2012

RELATOS EN CADENA SER - 2012 - LA CARGA


                                                    LA CARGA


Hasta chocarse contra una pila de maderos, así fue retrocediendo, empujado por los estudiantes universitarios.
Entonces, los grises se bajaron la visera y enarbolaron las porras.

Las carreras, los gritos, el olor del miedo, el ruido de las herraduras de los caballos en el empedrado de la facultad de Medicina, no era nada, hasta que al volver la cabeza vió al gris con el barboquejo del casco en el bigote, con la porra.

La retirada fue un éxito, quedando  en el suelo el pasquín de la convocatoria por la muerte de Enrique Ruano.
Hoy, el corazón universitario vuelve a latir.

lunes, 17 de septiembre de 2012

PARTO DE FANTASMAS - RELATOS EN CADENA - SER

                                                                      PARTO 
Se oyó un rítmico puf puf de fantasmas paridos, mientras mis brazos eran incapaces de recoger todo lo que estaba cayendo de esa vagina gigante, peluda y putrefacta.
Ni la mascarilla que llevaba, ni la bata impidieron que los flujos, cuajarones y coágulos, impregnaran mi piel.
Sentado en el suelo, casi tapado por las múltiples placentas sangrantes que llevaban adheridas como trozos de tela y rodeado de hilachos rojizos y empapado de sangre, miraba con horror y sin reaccionar.
De repente, las telas se desprendieron e iniciaron un vuelo errático y con los movimientos  los restos placentarios cayeron al suelo.
Mal día para hacer mi primera guardia de urgencia.

sábado, 8 de septiembre de 2012

ESTA NOCHE TE CUENTO - SEPTIEMBRE - 2012 - BONDAGE


                                                                       BONDAGE

 

Estaba de rodriguez y siempre tuve ilusión de conocer el bondage y solicité un servicio en mi domicilio de una profesional.

Se presentó una mujer cuarentona de buen ver que se hacía llamar Dómina Libertad. Me tomé un vaso grande de wisky sin hielo mientras se cambiaba.
 

Se abre la puerta y Catwoman, no tardo en desnudarme y al acercarme un zurriagazo con el látigo en mis partes que me deja temblando.
 

Me sienta, pasa la tarjeta por la bacaladera y me pone las normas, me va a atar pero si quiero parar, tengo que decir "como fruta madura".
 

Me ata a la cama con cordaje de seda como a San Andrés, en aspa y se sube a la cama con sus taconazos e inicia un baile en mi escroto que me hace chillar aunque me gusta.

Saca vaselina y una porra de policía, me unta y mete un palmo en el recto, grito y digo "macedonia" y sigue metiendo.
 

Me araña y chillo"pera madura"

Digo "plátano maduro" y lluvia dorada y  escuece.

Toma la fusta y se dirige a mí pene enhiesto, suena la puerta y una voz" cariño, he vuelto", me la miro y la veo como fruta madura.
 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

HISTORIA ESCRITA POR DIÓGENES DE SINOPE, DEL BLOG LASIGUIENTELAPAGOYO Y DEL JAMES JOYCE, PUB IRLANDÉS TRADICIONAL Y LA CASA DEL CUBÓN, TURISMO RURAL

 

 28 de agosto de 2012


Alejandro

Son un matrimonio con dos hijas. Él le andará por los cincuenta y tantos, ella es más joven. Las chicas son veinteañeras y tan guapas como la madre. Juraría que les he visto alguna otra vez, pero soy un desastre para las caras y los nombres.

Se ríen, se ríen mucho. Desde mi atalaya del pico de la barra les veo disfrutar de las cervezas y de la conversación. Él lleva la voz cantante, y parece estar contando una retahíla de anécdotas.

Le pregunto a Luis, que es un tipo formal. Me dice que es Alejandro, un médico bloguero que fabrica una página de relatos divertidos y picantes, y que no es la primera vez que viene. Luis le relaciona con mis locos del blog, aunque no sabe exactamente como.

Sentados un poco más al fondo, una pareja discute acaloradamente. Me sigue chocando ver a dos personas jóvenes enconarse de tal modo. No entiendo mucho, pero me parece que es una actitud más propia de quienes ya han agotado sus esperanzas y pagan su frustración con el otro, no de quienes comienzan un proyecto en común. Cuando veo estas riñas pienso que tienen que tener sus orígenes en conflictos de orgullos, en esa estupidez tan humana de tratar de imponer el criterio propio y de no ceder ni ante la evidencia del error. Contemplado desde mi punto de vista, me parece una sandez y una pérdida de tiempo. Pero mi trabajo no es dar consejos, así que sigo con mi cerveza. Empieza a tocar Mark Knopfler.

En mitad de esa suerte de bifrontismo entre quienes ríen y quienes discuten, la chica de la discusión se atraganta con un aperitivo. Empieza a gesticular y a ponerse roja, se está quedando sin aire. Su pareja no reacciona. Los nervios le atenazan. Cada segundo que pasa sin que ella pueda respirar parece la eternidad retransmitida a cámara lenta. Entonces Alejandro se levanta ligero a pesar de su corpulencia, abraza a la chica por detrás, coloca sus manos entrelazadas en el centro de su pecho y hace saltar hacia atrás como un resorte sus dos brazos.

La aceituna vuela. La chica abre la boca y quiere respirar todo el aire del mundo a la vez. Alejandro la suelta, la mira y le pregunta si se encuentra bien. Ella dice que sí y le da las gracias. Él se vuelve a su mesa. Su mujer le da un beso y sus hijas le abrazan. El tío se ríe a placer.

En la otra mesa, él le echa en cara a ella lo ansiosa que es para comer y ella a él su falta de determinación cuando ha sufrido el accidente.

Alejandro se levanta con sus chicas, paga en la barra y se va. Los novios de la mesa elevan el tono de su discusión. Les digo que se callen. Me miran sorprendido, pero se callan. No quiero perderme la silueta de aquel hombre saliendo del bar a los acordes de “Local Hero”....Cómo si supiese que le estoy mirando, y mientra toma a su mujer por la cintura, el muy canalla gira la cabeza y me guiña un ojo...


4 comentarios:

  1. Diógenes, como en el cuento anterior, éste, también me suena y ahora mismo lss leggrimmas no mme ddejen veer el ttecclado.¿Qué botito!.
    Pero como Héroe Local, solo tengo una experiencia en una consulta del callista por un papiloma mío cuando estudiaba medicina.
    El caso es que en Anatomía nos habían enseñado el recorrido del nervio frénico que inerva el diafragma y un truco.
    En mitad del silencio de la consulta una mujer empezó con un ataque de hipo bestial y tod@s mirándola. Al rato me levanté y en voz alta me ofrecí para quitarla el hipo, que era estudiante de medicina y tal.
    La expectación fue en aumento porque con su permiso, me levanté y me situé a sus espaldas y situando el pulgar en el hoyuelo de la clavícula, apreté y yo creo que ya antes de llegar había desaparecido el hipo.
    La intervención acabó con aplausos, pero sobre todo con explicaciones de como hacerlo.
    Para que veas Diógenes con que poco me conformo y eso que el tener un tipo como tú, de amigo, me engrandece más si cabe.
    Cuando salió el callista nos pilló al grupo de pié en el centro y poniéndonos las manos en los hombros.
    Gracias por tu relato pero la vida es más sencilla y eso es lo que digo a mi mujer, que los hombres somos muy simples.
    Con una cerveza o wisky, con un poco de fútbol y si pasa de vez en cuando una mujer de buen ver y luego nos espera la felicidad en casa, pues miel sobre hojuelas.
    Casi nada.
    Un abrazo y gracias.
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    1. Me quedo con la generosidad que destilais ambos, la cruda y tierna realidad que muestra Diógenes y la humildad de Epífisis, que por cierto, es la primera vez que te veo escribir algo taaan largo. Merecía la pena, sí.
      Un abrazo.
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    2. Susana, otro beso para tí, pero es que tú siempre te vas a los más cortitos y que sepas que yo lo tengo más largo( me he comido algunas sss).
      Un beso tórrido
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  • Alejandro, Magno como el coñac, voy a pasar por alto la alusión a la longitud. Cada uno tiene lo que tiene y hace lo que puede, en la narrativa, digo. Es que no podía resistirme a escribirte algo, y la otra opción era un poema épico de trescientas páginas. Y Susana, esto no es lo que piensas, puedo explicartelo todo, "Alejandro y yo sólo somos buenos amigos", como diría Ana Obregón hablando del Conde.
    Un beso para Susana y un abrazo para el Doctor del Amor...
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