jueves, 28 de febrero de 2013

CONCURSO DE MICRO - JAREÑO - RELATOS . MUSEO DE LA BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA . SEMIFINALISTA EN 2013 con VOLUPTUOSIDAD.


                                                                                     VOLUPTUOSIDAD 

 
     Nunca pensé que el bedel de la Biblioteca, tan guapo, con su uniforme gris,  me llevaría al paroxismo esa misma noche, apoyada en los estantes de los libros eróticos.
 

Por la mañana, mientras buscaba la ficha de un libro que me interesaba, se me acercó y al levantar mis ojos me encontré con el ser más perfecto de la creación, que sonreía.
 

Quería ayudarme, yo perdí el habla, apoyó su mano en mi brazo, me invitó a ver la Biblioteca de Paco Jareño, le dije que no en un susurro, insistió, me negué, a las nueve, dijo.
 

 Pero su hablar castizo, simpático y el paquete que mostraba su pantalón a punto de estallar, me decidió a quedar con él y allí entre los anaqueles y en la  penumbra tuve el polvete más gozoso de mi vida.
 
 

miércoles, 27 de febrero de 2013

CONCURSO DE RELATO BREVE - CIUDAD DE ARNEDO - 2013 - BAZAR - AZAR


                               BAZAR - AZAR
 

¿Dónde estoy?.Casi no me puedo mover.

Tengo puesta una camisa de fuerza, los brazos pegados a los costados, no puedo hablar, ¿Qué me han hecho? ¿Porqué?.Me siento mojado, habrá sido por los nervios, empiezo a  ver, las paredes blancas, como acolchadas. No recuerdo nada, me habrán inyectado algo, tengo miedo.
 

Estoy en la Unidad de Salud Mental y Conductas Adictivas, que digo yo que qué habré hecho para estar aquí con esta máscara que me impide gritar.
 
 

Empiezo a recuperar la memoria, salí del trabajo hoy o ayer, bueno, la verdad es que no tengo ni idea, no sé, tenía que comprar un regalo para el cumpleaños de mi mujer y entré en una zapatería de la calle Mayor.Es tan agradable pasear y ver los escaparates, bueno y los tres vermúts con su aceituna que me tomé en una terraza.
 

 Estuve viendo unas sandalias y unas botas preciosas, como de piel , altas y bajas, con esmaltes, también unas manoletinas y unas alpargatas. Me gustaban unos zapatos de salón de ante azul y unas sandalias de piel con plataforma, estaba a punto de elegir al azar cuando de repente una dependienta muy amable se me acercó.
 

Disculpe, me dijo, tenemos otros modelos que le van a gustar más. Tenía sim-

plemente que decir que no, que tenía prisa, cualquier cosa, pero era guapa, el aperitivo me tenía ligeramente enardecido y tenía tiempo, así que claudiqué, craso error. El azar vino en mi contra.
 

En una mesa grande de la tienda, empezó a colocar un montón de cajas de las que iba extrayendo multitud de pares de calzado, yo empecé a dudar, quería rescatar el espíritu de mi mujer, del cual yo me había prendado,  pero no lo encontraba en el batiburrillo que se había formado, la mano de ella se enredaba en la mía y yo por un lado buscaba y buscaba y por otro entraba en el juego erótico del roce.

Ya había perdido el norte, me reía por nada y no paraba de decir tonterías.

De repente, me dice que han recibido un pedido nuevo, con las últimas noveda-

des de fábrica y que me las va a traer. Intento resistirme, pero cuando me doy cuenta ya está subiendo por la escalera con ese movimiento tan sensual.
 A partir de ahora ya sé que no se puede pensar en cosas excitables teniendo una camisa de fuerza puesta, porque el tiro me está matando ( me viene a la memoria el clip de los picardías de las mujeres ) y porque no tengo las manos libres.

Baja por la escalera toda sonrisa, pechos, piernas y un montón de  cajas que la impiden ver con claridad, se acerca trastabilleando y al intentar ayudarla y coger el mamotreto, la rocé en no sé donde ( sí, lo sé ) y se deshizo entre nosotros y cayeron en la mesa decenas de zapatos, que digo, centenas y aun miles, yo ya, ya yo, dudaba si lo que quería eran unas katiuskas o unas manoletinas.

La mesa era un caos, los zapatos  se caían por los bordes resbalándose y mien-

tras nosotros, intentábamos lo contrario, con risas y con poco éxito. Los demás clientes miraban estupefactos y asistían con un poco de envidia tal vez a este juego en el que quizás también querían participar.
 

Ya no sabía porque estaba allí, era como un sueño que creo había tenido más de una vez, estábamos los dos en el suelo, riéndonos, yo, con un calentón que no recordaba y de repente al ponerme de pié choqué contra la estantería de la espalda y como las piezas de un dominó empezaron a caer una detrás de otra, con  el consiguiente escánda-

lo y estropicio.
 

Me levanté y me puse a buscar los zapatos de ante azul entre el caos que había en la tienda, gritaba y tiraba los pares a lo alto y no dejaba que nadie me tocara, ni siquiera la dependienta buenorra, y a cuatro patas recorría la tienda a una velocidad en-

diablada, hasta que choqué con un muro de piernas, que izándome en volandas me colo-

caron la camisa de fuerza que llevo.
 

Según me llevan a la ambulancia, noto dentro de la camisa un zueco de base de madera, noto la sonrisa de la joven y también noto el clip del picardías.

No creo que mi mujer me crea, sobre todo cuando vea la foto en la prensa de la dependienta, dándome un beso en la boca.

 

viernes, 22 de febrero de 2013

RELATOS EN CADENA SER - 2013 - SORPRESA SORPRESA


                                                                               SORPRESA SORPRESA

 Desde la habitación de su hermanita mayor, los ruidos, las risas, traspasaban la pared y no le dejaban dormir. Se acordó de sus padres, cuida al pequeño, entretenle.
 

Pero el amigo que había traido a casa, simpático al principio, después de cenar se empezó a poner nervioso y no quería jugar. Le metieron en la cama, apagaron la luz, el silencio duró unos minutos. De repente, la cama de su hermana crujió y las voces susurradas y las carcajadas le dieron envidia.
 

Oyó la voz de él – Me voy.

La de ella – Yo también.
 

Se levantó, salió al pasillo y abrió diciendo – Me voy con vosotros.

jueves, 21 de febrero de 2013

RELATOS EN CADENA SER - 2013 - FUEGO FATUO


                                                                                  FUEGO FATUO
 

 

Desde la habitación de su hermanita, un ruido sordo, húmedo, infrahumano, traspasa la puerta. Ante ella y con las manos apoyadas, su hermano intenta ver por el ojo de la cerradura, hay una luz fosforescente dentro y unas sombras que atraviesan su ángulo de visión.
 

Cree haberla  visto pasar de un lado al otro con su camisón roto y enrojecido y un por favor, por favor, quedo, le llega a sus oídos.
 

Está rígido, un sudor frío hace que la camisa se le pegue al cuerpo. Se le relaja el esfínter, mira hacia los pies y un reguero de sangre roja y negra sale del umbral.

sábado, 16 de febrero de 2013

RELATOS EN CADENA SER - 2013 - MURCIÉLAGO


                                             MURCIÉLAGO
 

El leve crujir de la viga de la que cuelga su padre, hace que levante los ojos. Mueve con desesperación la cabeza de un lado a otro y piensa que no va a tener más remedio que ingresarle en un frenopático.
 

Cada día que pasa, está más metido en el papel de murciélago y ya es capaz de aletear por toda la casa a oscuras sin chocarse, dando grititos de un agudo insoportable.
 

Se ha dejado las uñas tan largas que tiene el parquet con roderas.
 

Lo peor es,  como está dejando el salón de mondas, bueno y el cuidado que hay que tener para que no te eche el guano encima.

viernes, 15 de febrero de 2013

RELATOS EN CADENA SER - 2013 - VAMPIGRUESO


                                                  

                                                               VAMPIGRUESO
 

El leve crujir de la viga de la que cuelga su padre, contrasta poderosamente con el ruido que hace la suya. Decide ponerse a dieta, no levanta el vuelo por sí solo.
 

Tiene que dejarse caer de lo alto del granero y así coger un poco de velocidad, pero aún de esta manera siempre llega tarde y la familia ha dejado exangüe a la víctima. Rechupetea lo que queda, pero los ruidos de su estómago no le dejan  dormir por el día.
 
Entonces se va a un sitio de hamburguesas y se come seis, con doble de queso y de patatas fritas. La salsa barbacoa le cae por las comisuras, le encanta.

jueves, 14 de febrero de 2013

V CONCURSO DE MICRORRELATOS SOBRE ABOGADOS - 2013 - ENERO - ENCOMIENDA


                                           ENCOMIENDA
 

Se va a enterar mi mujer, fornicar con un labriego de la recogida de la remolacha y luego pasear por todo el pueblo con las manchas rojizas en las sayas.
 

He sido el hazmerreir de todos los villanos de Alfambra, -“disculpa Artal, pero tu esposa va perseguida por un moscón, es tan dulce”-“Artalito, pon un poco de azúcar en tu vida, que te hace falta”.
 

He dejado bien claro en la instancia al Comendador del castillo de Monte Gaudio, que imparta justicia y que los culpables de tamaña felonía sean castigados en la picota de la plaza.
 

Y eso que Don Sancho Ladrón de Ahones, me toca los cohon.., según Las Siete Partidas, estoy en mi derecho de matar o a los dos o a ninguno, pero me ha dicho que si la crisis, que si el viaje a tierra Santa.
 

De tasas son mil maravedíes, encima de cornudo, apaleado.

sábado, 9 de febrero de 2013

RELATOS EN CADENA SER - 2013 - FELICES SUEÑOS


                                                                            FELICES SUEÑOs
 

 

Lleva horas durmiendo. En su cunita, como un ángel justiciero, el bebé, con sus manitas gordezuelas está llenando la botella de ginebra de haloperidol con una jeringa gruesa. De esta semana no pasará, va a pagar por todo lo que está haciendo y su madre no debe de saberlo.
 

Atrás quedará el aliento de los infiernos y sus manos sucias pasando por su cuerpecillo. Desde hace días es capaz de bajar de la cuna y moverse por la casa gateando y abriendo los cajones, acceder a las mayores alturas.
 En una repisa del salón, encontró la medicina del abuelo para dormir y pensó que también valdría para su padre.

viernes, 8 de febrero de 2013

ANACLITISMO - RELATOS EN CADENA - 2013 - ANACLITISMO


            VUELTA A LA INFANcia(ANACLITISMO)
 

 Lleva horas durmiendo en su cunita como un ángel, de repente, la nodriza, una rusa de dos por dos le despierta y con gran esfuerzo levanta al bebé de setenta kilos y lo sienta en sus rodillas.
 

Sacándose un pecho se lo pone en los labios y la criatura empieza a chupar mientras mueve las manos como si bailara sevillanas.
 

Después le cambia el pañal que tiene sucio, le da cachetes y con las toallitas mojadas le limpia amorosamente, mientras, el ingeniero tiene una erección.
 

Todos los días la misma fantasía, termina en la eslava pero es que a él nunca le gustó ni la bici ni el pádel.

jueves, 7 de febrero de 2013

RELATOS EN CADENA SER - 2013 - LUCIFER


                                                                           LUCIFEr
 

 

Lleva horas durmiendo en su cunita; como un ángel, caído  y borracho, el padre está limpiando la sangre del suelo, mientras los pies de ella sobresalen de la alfombra semienrrollada.
 

El gorgoteo del bebé le está poniendo histérico, nunca pudo soportar las malas noches, los lloros y los vómitos. Chilla, le despierta y empieza a berrear, le tira uno de los trapos  encima y zarandea la cuna, le dice que la culpa es sólo de su madre por quedarse preñada.
 

Se levanta, agarra un cojín del sofá y se acerca para terminar con él, se oye un golpe y cae sobre la mesa, rompiendo el cristal grueso biselado.