PRINCIPIO Y FINAL
Y restos de lágrimas en las mejillas, una mancha de sangre y
un silencio de hielo que envolvió a los
dos niños mientras recogían sus ropas del pajar y torpemente se vestían.
Él acarició a la niña en el pelo, dijo algo que ni ella
misma oyó y salió haciendo que las gallinas fueran en todas direcciones
cacareando como perseguidas por un zorro.
Se sentó en el comedero de granito de las bestias y abrazando sus piernas pensó en sus padres y
el terror que sintió fue tal, que cogiendo un ramal de un cordaje que pendía de
la viga y anudándoselo al cuello se dejó caer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario