¿MAL HIJO?
No me conoces, pero me hablas y a mí me encantaría contarte cosas de cuando yo era pequeño y llegaba del colegio para escuchar a tu lado y en la cocina la radionovela “ama rosa”.
O cuando tostábamos las pipas de
girasol al horno o hacías churros o tantas cosas. Entonces si teníamos sonrisas
de sobra para dar y tomar. Hoy, te miro, me sonríes, te sonrío y rezo porque no
estés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario