EN OLOR DE MULTITUDES
Esa noche la tropa cenó compota y
el soldado castigado a cocina, se hizo pis.
Había vaciado cinco frascas de
laxante en la cacerola y se estaba imaginando el desfile de mañana por la
Castellana ante Franco.
La noche no auguraba nada bueno,
las carreras a las letrinas bestiales, el papel se acabó y se usaron las hojas del manual del recluta.
Del regimiento, en el desfile
formaron dos compañías y al empezar la marcha, de los pantalones caquis, fluyó
un líquido que dejó impracticable el adoquinado.
La Legión que iba detrás a 160
pasos por minuto, no pudo frenar y patinó hasta la cabra.
Escatológico, for ever.
ResponderEliminar¿Esca, qué?
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