VENECIA
SIN TÍ
Nos daban de beber y el alcohol manchaba nuestros trajes, la multitud nos separó y yo saltaba, los que estaban a mi lado me cogían de las manos y giraban conmigo en un tiovivo sin fin.
Bajé por la escalera que daba a
la Chiesa di San Giacomo di Rialto y en los soportales vi a un polichinela
sobre mi amante, sus blancas ropas enrojecidas y las manzanas rodando hacia mí.
En el Campanile, il maléfico
tañía su canto de muerte.
Buen relato Epifisis. Ambientado en la Venecia carnavalesca has sabido encajarle muy bien la trama.
ResponderEliminarFelicidades.
Es que cada día lo ponen más difícil Alfonso, tengo ganas de leer el tuyo para ver como lo has resuelto tu.
ResponderEliminarUn abrazo