Cuando cogí el coche, Sr. Juez no vi el bebé que estaba en el asiento
de detrás. Juro por mis muertos que no era mi intención secuestrar al niño, me
encantan y juego con mis hermanos pequeños.
Aceleré pues un vehículo policial inició mi persecución y cómo el
madero iba que te cagas, yo en las rotondas entraba derrapando, entonces unas
risas hicieron que mirara al espejo retrovisor y me encontré con una carita que
reía al moverse de lado a lado.
Llevo muchos años en la delincuencia para saber que lo que yo hago es
hurto de uso y no tengo intención de lucro. Una vuelta, magreo con la choni y a
casita.
JA JA. Lo digo siempre, qué poco sentido del humor tienen los abogados. Un abrazo.
ResponderEliminarJaja, no sé qué tienen que reprocharle si el niño se lo pasó de lujo. Como dice Pablo, que poco sentido del humor.
ResponderEliminarAbrazos.
Yashira, Pablo, no sé para que estudio Derecho si luego no me quieren, ja ja ja.
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