viernes, 10 de octubre de 2014

CONCURSO MANDARÍN ORIENTAL BARCELONA 2014










512. 36 Aniversario de boda

8 octubre, 2014 by rbmandarin Leave a Comment

Junior suite, con fresas con chocolate, botella de cava, spa y desayuno buffet.
Cuando le compré una braguita blanca sexy de puntillas, yo noté un pálpito en la entrepierna.
Copa en el lobby, de cava. Mi mujer, qué rico y fresquito. Vamos, vamos, rápido.
Achispada, vació los geles y empezó a llenar la bañera de hidromasaje, abrí la botella de cava y nos tomamos otras dos copas. La desnudé.
Me puse un anillo constrictor.
Se puso la braguita en la cabeza y trajo el chocolate caliente y las fresas, tropezó y me lo echó encima.
El grito, aterrador, me dirigí al baño y al ver la espuma, me metí en la bañera y por los geles, salí despedido y choqué con la tele de plasma.
Por la puerta entraron varias empleadas y mi mujer, con la braga en la cabeza y yo desnudo, en el suelo con una erección achocolatada.

Alejandro Pozo de la cámara
 

jueves, 2 de octubre de 2014

DESAFÍO IMAGEN Y PALABRA - FOTOGRAFÍA "MY HOTEL ROOMS" DE PABLO MARTÍNEZ MUÑIZ Y UN RELATO MÍO - 2014

Estimado Alejandro:
Te informamos de que tu texto 'BENDITA INOCENCIA' ha sido seleccionado junto a cinco microrrelatos más para ser expuesto con las fotografías de la serie 'MY HOTEL ROOMS', del artista Pablo Martínez Muñiz.

http://www.xtrart.es/desafios-xtrart/imagen-y-palabra/microrrelatos-finalistas-del-desafio-imagen-y-palabra/
En breve, recibirás la invitación de la exposición que tendrá lugar en la Fundación FIArt de Madrid el día 17 de octubre de 2014.
Esperamos que puedas asistir, ¡enhorabuena!
Saludos,
Verónica Delgado
Coordinación
XTRart
Fundación FIArt
                                                                              BENDITA INOCENCIA
 
 
 
 
BENDITA INOCENCIA                                                   por Alejandro Pozo de la Cámara


Papá sale de la habitación de Paqui y me encuentra en la cocina viendo a los payasos de la tele, me

despeina con una mano, mientras se remete la camisa en el pantalón.

Después, Paqui sale con una sonrisa de oreja a oreja, me toma en brazos y se pone a bailar,

besándome y abrazándome. Con mis nueve años noto sus pechos. Los he visto desnudos por una

rendija: ella encima de él, los pelos volando por el ventilador, cabalgando como una loca, y los he

grabado con el móvil.


Cuando vuelva mamá, le diré “mira, ya sé grabar bien”.