viernes, 19 de diciembre de 2014

RELATOS EN CADENA SER - 2014 - DESPERTAR


                                                                             DESPERTAR
Había escrito cien veces  te quiero y otras tantas, había renegado, haciendo un gurruño con el papel y lanzándolo como si me quemara. Volví a coger la foto donde estábamos las dos bajo el paraguas, el agua chorreando por los botones de las varillas metálicas. Me parecía oír las risas, mientras nos apretábamos para protegernos en tan pequeño espacio.
 

En la habitación del hotel, mientras la secaba con la toalla, algo cambió en mi  interior, me demoré más de la cuenta y desde ese día íbamos juntas a todos lados. Fue la habitación compartida del ecuador de la carrera, la que me hizo salir del armario.

martes, 2 de diciembre de 2014

ESTA NOCHE TE CUENTO - DICIEMBRE - AÑO NUEVO, VIDA NUEVA


                                                                  AÑO NUEVO, VIDA NUEVA
                               Autor DIBUJO  Miguel Ángel cejudo
 
Cuando el cava suavemente lo vertí en su cuello, se fue deslizando, llenando la oquedad de la clavícula que al momento rebasó el hueso y se derramó al pecho derecho donde se remansó para acogerlo yo entre mis labios, notando el frío, el cosquilleo de las burbujas y la pelusilla de melocotón de su piel.


 Mi cabeza perseguía los regueros que se desbordaban y alguno desapareció en el ombligo, que me obligó a sorber con fruición.
 
 
Vacié la botella y me hundí entre sus muslos para recibir la cascada que se originó y mi lengua entre pliegues, chupaba, relamía y percutía, originando oleadas de placer en ella, que terminaron en un orgasmo brutal, aprisionando con tal fuerza mi cabeza, que dejé de escuchar sus  gritos.
 
 

Pasamos a la bañera redonda donde nos quitamos lo pegajoso del líquido ambarino con gel y por fin, me correspondió con lo que yo estaba deseando.
 
 

Repantingados contra el borde y tomando uvas bañadas en chocolate, entre la segunda y la quinta, recordé aquel día que eché el cava por el cuerpo desnudo de mi mujer y me pegó un bofetón, ahora la llamaré, le diré  au revoir, tras las campanadas del año nuevo.