sábado, 4 de abril de 2015

ESTA NOCHE TE CUENTO - 2015 - SHIBARI


                                                                                                          SHIBARI

 

 Siempre me gustó, que el tío que estaba entre mis muslos, me poseyera con fuerza y con pasión.


 
 
 Que me dijera en la oreja cosas guarras, me encanta y que me insultara y que yo como defensa, me debatiera en una lucha de brazos y piernas hasta quedar exhaustos entre las sábanas de seda.


 

Entré en el club Shibari, aleccionada por una amiga.

Cortinas rojas y una barra donde servía bebidas un tío con collar de cuero con cadena a la pared, desnudo salvo los correajes y un slip de piel negra.


 

Dos esbirros con máscaras me quitaron las ropas y me cargaron de cadenas y de una especie de cinturón de castidad, entré en la mazmorra en esta cárcel, estos hierros se me clavaban en la ingle, pero no fue nada, peor, cuando me colocaron en la cruz de San Andrés.


 

Me pusieron un separador de labios y apareció un tío con la cosa más bestial que yo había visto nunca y una palmeta, solo dije ahh.
 

 
 
 
 
 
 
Me desperté, cuando en la boca tenía dos dedos de la mano derecha y tres de la izquierda de mi dentista, mientras desde detrás de la mascarilla me decía, abre más.


 

viernes, 3 de abril de 2015

III Concurso de Relatos Hiperbreves Lasiguientelapagoyo - 2015 - ÉSTE AÑO, FUE DIFERENTE


                                                                         ÉSTE AÑO, FUE DIFERENTE


 

 

A primeros de este mes de Diciembre me llamaron como todos los años para la cena de Navidad de los compañeros de la Academia General Militar de Zaragoza de los años 70, cada vez somos menos y con un salón privado de un asador de la A-2, lo hemos solucionado.


 
 
 Nos cuesta mucho abrazarnos, pues nuestros abdómenes son un  impedimento y pasar para orinar entre las sillas, la barriga  y la pared, entre las prisas y la próstata, ocasiona algún que otro accidente que deja su huella en la portañola.


 

Después de los aperitivos, bien regados, del primero y luego del asado, las canciones y vivas a la Patrona atronaban el comedor y los gin tonics, chupitos de aguardiente de hierbas, wiskies y coñacs, corrían por la mesa y no era una metáfora, parecía un mantel con chapapote.


 
 
Los brindis por los caídos, que no en combate, sino por la cirrosis, pancreatitis e infartos, hacían que los que quedábamos estuviéramos a un tris de engordar la lista.


 

A la vuelta de una incursión al excusado me confundí y penetré en otro comedor donde me recibieron unas cuarenta mujeres de todos los colores y pelajes posibles, con gran algarabía y regocijo.


 
 
    Celebraban su fiesta de Navidad de un puticlub de la misma carretera. Era difícil elegir a una, así que me sumergí en la multitud de pechos y de brazos que se abrieron a la vez.


 
 
Al rato me di cuenta que había abandonado a mis compañeros de la milicia y como picha española no mea sola, me dije, pues de lo otro igual. Intimé rápidamente y como buen caballero español las invité a una copa en mi reunión.

Para qué fue aquello, cuando entramos en tropel, algunos se cayeron de las sillas, los más se sumaron a los besos y abrazos. Otro día tendremos que quedar para borrar los selfies que nos hicimos, que espero que no salgamos en youtube y ocasione alguna separación.


 

Se trajo cava y al poco rato cada oveja con su pareja, unos en el suelo, otros en el baño, los camareros entraban y salían corriendo, todos,  menos un coronel un poco pusilánime, que ya en la Academia era rarito, que en una esquina hacía morisquetas y mohines a una cubana de armas tomar.


 

La que se sentó en mis rodillas con un cuerpo espectacular, unas tetas que se salían por arriba y una naricilla respingona, junto a una lengua juguetona que en un pis pas me hizo un traje saliva, se me insinuó, vamos eso creo, porque me invitó a conocer el mueblé y a corresponderme con otra copita.

Miré alrededor y el campo de batalla ya estaba lleno de cadáveres, unos con la cabeza entre los brazos en la mesa y otros entre los brazos del enemigo, hasta el flojo, se estaba dando el lote con la caribeña.


 

Me despedí sin ruido, hubiera dado igual como lo hubiera hecho, nadie se enteró, cogimos los bártulos y nos encaminamos al  club, que estaba al otro lado del parking, me subió a una habitación rosa con un espejo en el techo, puso música calentorra y bailamos, mientras me metía mano, lengua y más cosas, me puso a mil, me desnudó y me tumbó en la cama.


 
 
 Se quitó la ropa y como les digo yo a mis compañeros lo que tenía entre las piernas. ¿Cómo decirles que me gustó y que he repetido?


 

No soy capaz de quitarles la ilusión, era más grande que la mía.

jueves, 2 de abril de 2015

MICRORRELATOS SOBRE ABOGADOS.- JUICIO DE FALDAS


 
                                                             JUICIO DE FALDAS
 
 
Me remuevo en la silla, coloco el vaso de agua en la mesa, me descubro la cabeza, golpeo con el martillo que saco del bolsillo de la toga y me dirijo al fiscal, que se despierta de golpe y le conmino a que sea breve, amonestándole porque las alegaciones a la contestación de la demanda no deben  ir escritas en una servilleta de papel, que no tenemos todo el tiempo del mundo y los días del calendario se van terminando.

El fenómeno de la inmortalidad, por lo menos aquí, no se produce, los muertos aumentan cada día, la semana pasada perdimos a dos procuradores y a tres secretarios judiciales, nos queda solo un perito y como esto siga así, tendremos que cerrar el asilo de lo social, número tres.

El acoso sexual que sufrió la fisioterapeuta Dª Petronila, tendrá el castigo que  merece el demandado, otra cosa será el alejamiento.

miércoles, 1 de abril de 2015

FASE 3 E.- ENCUENTRO 3º - ESTA NOCHE TE CUENTO - VENENO EN LA PIEL

     


EPÍFISIS.-

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                               VENENO EN LA PIEL


Estoy en la cama con una camisa de fuerza y un bozal.
Me han traído aquí, por chupar a una joven en el metro.
Todo empezó cuando besé a Fátima en un club de alterne, la liberación de partículas del almizcle que llevaba en su piel, eclosionaron en mi cerebro.
El dinero se terminó, me echaron y desde entonces busco ese sabor amargo.
Entra una doctora guapa, desanuda la máscara, cuando llega a la exploración del IV par craneal o patético, se acerca mucho y lentamente a mi cara con una linternita pequeña, entonces, me incorporo un poco y slurrpppp.

FASE 2 E .- ENCUENTRO 2º - ESTA NOCHE TE CUENTO - 69

 
EPÍFISIS.-

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                                       69


Llamo al timbre, me abre mi amante, con una lencería preciosa.
Canta el cumpleaños feliz, me besa en la comisura y me lleva al dormitorio.
Se acuesta y se desnuda, las velas dan un tono rojizo a la habitación, me enciende un canuto y las volutas de humo titilan.
No dejo de mirarla, se acerca y me chupa la oreja, siento una descarga.
Me desnuda y me recorre el cuerpo mordiendo y mirando, estirando del pezón y hundiendo su boca en mi coño, echo la cabeza hacia atrás.
Gira y se pone a horcajadas encima. No existe un regalo mejor.

FASE 1E-ENCUENTRO 1º- ESTA NOCHE TE CUENTO - QUÉ MARRÓN


    
EPÍFISIS   

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                                                                  QUÉ MARRÓN

El 5 de enero, lunes, me habían contratado para la cabalgata, me asignaron de paje de Baltasar, cubano y llevaba botellas de roncito. Hicimos amistad y bebimos demasiado, una mulata se arrimó y no dejaba de jugar, que si un caramelo, que si un buchito, me plantaba los pechos en la espalda y yo, como un verraco. La llevé a la parte de atrás de la carroza y entre unas entretelas copulamos en plan caribeño, vamos, a lo bestia. Cuando pasábamos delante de la tribuna de autoridades, la rueda enganchó los cortinones y a mí se me vieron los cojones.

viernes, 19 de diciembre de 2014

RELATOS EN CADENA SER - 2014 - DESPERTAR


                                                                             DESPERTAR
Había escrito cien veces  te quiero y otras tantas, había renegado, haciendo un gurruño con el papel y lanzándolo como si me quemara. Volví a coger la foto donde estábamos las dos bajo el paraguas, el agua chorreando por los botones de las varillas metálicas. Me parecía oír las risas, mientras nos apretábamos para protegernos en tan pequeño espacio.
 

En la habitación del hotel, mientras la secaba con la toalla, algo cambió en mi  interior, me demoré más de la cuenta y desde ese día íbamos juntas a todos lados. Fue la habitación compartida del ecuador de la carrera, la que me hizo salir del armario.

martes, 2 de diciembre de 2014

ESTA NOCHE TE CUENTO - DICIEMBRE - AÑO NUEVO, VIDA NUEVA


                                                                  AÑO NUEVO, VIDA NUEVA
                               Autor DIBUJO  Miguel Ángel cejudo
 
Cuando el cava suavemente lo vertí en su cuello, se fue deslizando, llenando la oquedad de la clavícula que al momento rebasó el hueso y se derramó al pecho derecho donde se remansó para acogerlo yo entre mis labios, notando el frío, el cosquilleo de las burbujas y la pelusilla de melocotón de su piel.


 Mi cabeza perseguía los regueros que se desbordaban y alguno desapareció en el ombligo, que me obligó a sorber con fruición.
 
 
Vacié la botella y me hundí entre sus muslos para recibir la cascada que se originó y mi lengua entre pliegues, chupaba, relamía y percutía, originando oleadas de placer en ella, que terminaron en un orgasmo brutal, aprisionando con tal fuerza mi cabeza, que dejé de escuchar sus  gritos.
 
 

Pasamos a la bañera redonda donde nos quitamos lo pegajoso del líquido ambarino con gel y por fin, me correspondió con lo que yo estaba deseando.
 
 

Repantingados contra el borde y tomando uvas bañadas en chocolate, entre la segunda y la quinta, recordé aquel día que eché el cava por el cuerpo desnudo de mi mujer y me pegó un bofetón, ahora la llamaré, le diré  au revoir, tras las campanadas del año nuevo.
 
 

viernes, 28 de noviembre de 2014

RELATOS EN CADENA SER - NOVIEMBRE - FALACIA DEL HOMBRE DE PAJA


 

                                                                      FALACIA DEL HOMBRE DE PAJA
 
 
 

 

En realidad esto, del amor, no tenía ninguna lógica, era pura falacia, si todas las mujeres guapas que conozco son mis amantes, tú que también lo eres, deberías serlo.
 

Pues no, es una generalización apresurada y me impides acostarme contigo. Qué paradoja, la única que tiene título válido de cónyuge y se niega a yacer conmigo.

Entramos en la lógica difusa y rechazas  el principio del tercero excluido. Si no quieres hacer el amor y esta premisa es verdadera, es falso que quieras, pero no dejas ninguna posibilidad de algo intermedio.
 

Con mi lenguaje formal  y mi aparato deductivo,  es posible que sea peripatético y el tercero excluido.

lunes, 17 de noviembre de 2014

A QUE SABE CANTABRIA - 2014 - AQUÉL VERANO DEL 72

                                                         Aquél verano del 72

 
 
 

Cuando nos sentamos en la cálida arena de la playa del Sardinero al abrigo de una barca varada, un estremecimiento recorrió mi cuerpo. La había visto bajar por la escalera de La Belle Epoque.


 
 
Su olor, a hembra con tintes florales despertó en mi, deseos de saborearla, de apreciar sus matices, de pasar mi lengua por su cuerpo, por ese cuello que me recordó el dorso de un pasiego, de esos pechos duros como cántaros, de sus pliegues más íntimos con su miel almizclada y tacto filoso. Quiso acompañarme. Me acerqué con miedo, no por ella sino por mí, nos besamos, su lengua cálida se metía entre los dientes y los labios, intentaba imaginar por donde iba, pero yo la notaba en mi sexo, duro y a explotar.


 
 
 Se quitó el suéter como solo una mujer sabe hacerlo y la falda escocesa se abrió como una alcachofa y yo, con la boca abierta. Su mano fue bajando lentamente por mi pecho, cogió con dos dedos la cremallera y la fue deslizando y su sonido se elevó por el silencio de la playa.


 
 
 Me eché a llorar, me miró y me dijo, no hay que llorar por la leche derramada.
 

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jueves, 13 de noviembre de 2014

REC - CADENA SER - 2014 - noviembre - CHINCHA RABIÑA


                                                                                   Chincha rabiña
 
 
El muñeco fue el primero en cerrar los ojos, con rabia tiró de los párpados y metiendo los deditos empujó las bolitas de cristal que se soltaron y las sacó por una de las aberturas.

 

Su cara, con la boquita abierta y las negras oquedades, le produjo más miedo todavía, le bajó los pantalones y consiguió desencajar las piernas, recibiendo un latigazo de la goma que colgaba de una de ellas.
 
 
Lloró de dolor y abriendo la ropa por la espalda arrancó el tambor que al girarlo gritaba con una voz estridente, te quiero, te quiero.
 
 
Le clavó unas tijeras y enmudeció.
 
 

El cadáver desmembrado quedó en el suelo.
 
 

martes, 11 de noviembre de 2014

REC - 2014 - NOVIEMBRE - CASA DE MUÑECAS


                                                            CASA DE MUÑECAS
 
El muñeco fue el primero en cerrar los ojos y volver a abrirlos, por la ventana del 
 
gabinete, había divisado como venía la niña monstruosa.
 
 
 
 Se volvió y se dirigió hacia  la mesa camilla, tomando el periódico se repantigó.
 
 

Como el efecto de una bomba, la fachada desapareció  y una mano gigante cogió de
 malas maneras a Torvald y le gritó que dónde estaba Nora.
 
Le arrastró por toda la  casa, golpeándole las piernas por los escalones, le llevó al
cuarto de los niños, donde seguían jugando en un escorzo imposible.
 
 
 

Ya en el baño lo desnudó y lo sentó en la taza del wáter. Sonrió mientras la miraba.