lunes, 8 de mayo de 2017

LA REDONDA TE CUENTA - 2017 - COMO GUSTÉIS

42 - COMO GUSTÉIS, de Alejandro Pozo




Apoyada en la balaustrada del palazzo Ca’Rezzónico, Febe admira el Puente de Rialto y ensimismada, bebe separando ligeramente el antifaz de organdí que lleva.



 Se asusta al oír el frufrú de su falda almidonada, pues un joven sin máscara y guapísimo, está pegado a ella. Sus facciones son de efebo y su voz la envuelve con un aura capaz de aflojar su cuerpo. Queda prendida en el acto.



 Ganímedes que así se llama el sujeto, la requiebra, la coge de la mano y acerca su boca a su oreja, tomando su lóbulo con los dientes y la conmina a ir a un reservado.



 Brindan con las copas de la cercana Murano y los atrevimientos van a más, se besan y el Casanova como sin querer, roza sus pechos.



 Se van a un balcón con celosía y Ganímedes tomando la mano de Febe la introduce entre sus calzas acuchilladas, ella se pone a rebuscar y no encuentra nada, se entretiene en ello y el adonis se retuerce de gusto y hunde su boca en el cuello de la doncella para no gritar.

 


 __No soy Ganímedes, sino Rosalinda y estoy enamorada de ti desde siempre, échate en el diván.
__Como gustéis.
 
 

viernes, 5 de mayo de 2017

ESTA NOCHE TE CUENTO - MAYO - 2017 - SPERMAN

                                                             SPERMAN

 
 
 
 

alejandro pozo EPÍFISIS                         

 
 
 
Al principio me gustó el apodo de superhéroe, pero ahora quiero morir.
En la playa, un golpe de calor y me caí en la arena. Desperté mientras la socorrista me hacía el boca a boca, con una erección bestial, se salía del bañador y mientras me toqueteaban las aprendizas, me derramé. Una cipotimia, diagnosticaron, me quedé sin sangre en la cabeza.


 
 

 No se me pasaba y con mi mujer tapándome, nos fuimos al apartamento, decidimos aprovechar y a la hora yo ya estaba con calambres en las piernas y el pito irritado y mi mujer irritada conmigo, que ya no tenía el coño para farolitos.



He dejado de bajar a la playa, pues me miran, me huyen y comentan, ahí va sperman, siempre erecto y mojado.

 

 Al principio me gustaba, en el baño me he hecho fotos de perfil para fardar y no sabía si subirlas a youtube, sería trending topic seguro.


 
 
 

 Mi mujer me ha llamado sátiro y se ha vuelto a Madrid, ya no puedo salir, la ropa me molesta, todo el rato en pelotas como un príapo y tengo el apartamento pringoso, he decidido ahorcarme señor juez, me sonrío, porque parece que se muere uno empalmado.



 

miércoles, 19 de abril de 2017

II CONCURSO DE MICRORRELATOS IASA ASCENSORES- 2017- CUMPLEAÑOS FELIZ


                                                                                        CUMPLEAÑOS FELIZ
 

 

Mañana cumplo catorce años, pensaba esta mañana mientras bajaba por la escalera, entonces el motor rugió y los cables iniciaron su viaje, el techo de madera empezó a subir, me paré mirando entre las rejas.
 
 

El ascensor, despacito, se puso a mi altura, por el cristal, vislumbré a la vecina de arriba que con sus quince, subía, me sonrió picarona, sabe que me gusta y me tiró un beso, noté una subida de calor en el rostro y desvié la mirada, di un paso, maldito escalón grité y metiendo un pie en el asa de la mochila volé de cabeza hasta el siguiente rellano.
 
 

He despertado en un Hospital de Toledo.
 
 

martes, 18 de abril de 2017

HISTORIAS PARA NO DORMIR - ENTC 2017 - MARZO


                                           
 
                                                          HISTORIAS PARA NO DORMIR
 
 
 

 

Estaba leyendo historia de O, desnuda en la cama, cuando un fuerte golpe en mi culo hizo que se me cayera el libro al suelo.
 
 
 
Quise volverme pero me lo impedía con sus brazos y su cuerpo encima del mío.
 
 

Pugnaba con su pene hacerse un hueco, pero no le dejaba, contraje mis glúteos y en ese momento me noté húmeda.
 
 
 
Se tumbó de espaldas y yo me subí a horcajadas, moviendo mi cadera para restregar nuestros fluidos, hasta que se introdujo de golpe, provocándome un grito ahogado de queja y placer.
 
 

Empezó a moverse y con el cinturón me dio un ligero golpe, pasando la hebilla fría por la nalga enrojecida y acabando en  nuestros sexos, con el otro extremo me daba a mí y a sus testículos, arqueando su espalda y haciendo que la penetración fuera más profunda.
 
 

Contuve la respiración en un crescendo de velocidad, presintiendo mi orgasmo, cuando incorporándose sobre los codos me mordió en el pezón más cercano, me dolió, pero me abandoné en una serie de espasmos y cayendo de lado seguía dentro moviéndose y ahí perdí la noción del tiempo.
 
 

Me desperté, recordando, con la almohada entre los muslos y el libro abierto.