BORSALINO.
Conservo un Borsalino gris de mi padre, con la cinta negra anudada en el lado izquierdo y hecho de un fieltro suave que cada año que pasa lo es más. Estaba orgulloso de él y me contaba que el fieltro estaba hecho de pelos de conejo o liebre y que no tenía nada que ver con los sombreros Trilby y Fedora.
Cuando repaso las fotos amarillentas o sepias de su álbum, caminando junto a mi madre como una pareja de cine, con su borsalino y un cigarrillo en la mano, me transmite toda la fuerza que tenía, en su andar seguro y protector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario