ORGASMUS
El viaje comenzó, en cuanto hube aprobado primero de Derecho en la Complutense.
Me dirigí a la oficina de la facultad y al entrar, la señorita me indicó que me había confundido, que el Claustro estaba dos puertas más allá.
Deshecho el entuerto, le pregunté por el curso Erasmus en República Dominicana, Cuba o Brasil y se sonrió –“ Solo Europa”. Cuando salía se oían risas sofocadas, me senté en el coche y lloré.
El viaje me enseñó que no es tan fácil elegir un lugar. De inglés solo se decir Kiss FM y no creo que me valga para mucho. De alemán solo achtung, de cuando leía “Hazañas Bélicas”.
Países nórdicos, que frío BrBrBrBr.
Italia me atrae, las velinas y las madonnas, pero ¿Dónde vas, Alejandro? ¿A competir con los gígolos italianos?.
Francia, me encanta, soy de la generación francófona, todo el bachiller estudiándolo y no conseguí aprender nada más que a leer y traducir, pero creo que podría manejarme y cantar todo el rato
“ Je t’aime.....moi non plus.
Je me retiens
Non! Maintenant viens”
Iba dando saltitos por el pasillo cuando al fondo (metro y medio), mi mujer en jarras.
El viaje se acabó antes de empezar.
Esta vez lo has bordado, Epífisis. Gira muy bien el relato en ese eje que tanto te gusta usar, sin excesos, con precisión. Fluído y apropiado, me ha encantado el final. De verdad te digo que lo veo finalista, y no me suele fallar la intuición.
ResponderEliminarTengo en mente un cuento subido de tono para agosto que te va a encantar.
Un beso.
Buenas. Muy bien lo de orgasmus, je je y además con Forges para corroborarlo. Muy gracioso, de veras. Saludos.
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