EL GUATEQUE
Sólo a las niñas guapas y a los hermanos que se las
presentaban, les mandaba una invitación
para el guateque.
Ese día el pick-up, resplandecía en la mesa, el altavoz de
la tapa apoyado en la pared y los refrescos abiertos junto a unas patatas
fritas y unos panchitos.
Dos Lps, Bee Gees y
dúo Dinámico, vuelta y vuelta.
Las chicas sentadas, una haciendo punto,
vigilando a la hermana pequeña, los chicos juntos, animándose unos a otros para
decidirse a atravesar la habitación y preguntar con un quedo “¿bailas?”,
mientras todas las miradas estaban fijas
en la escena.
Si alguien apagaba la luz, una mano adulta que salía del
pasillo volvía a encenderla.
Buen relato Epifisis, ¡y que tiempos aquellos!, aunque yo siempre digo que lo mejor esta siempre por llegar (el que no se consuela es por que no quiere)
ResponderEliminarUn saludo.
Alfonso, la música lenta ya no es lo que era y nosotros tampoco.
ResponderEliminarUn abrazo
Algunas ideas de este relato me suenan. Es como un "déja vu".
ResponderEliminarQué época más bonita....
bueno, seguimos.
Lógico, dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la condición de lo que ella quiera.
ResponderEliminarBesos