TÉ CON BOLLERÍA
FINA
Sus amigas la escuchaban con interés y asombro, casi sin dar
crédito a lo que contaba, mientras tomaban
un té con pastas. Decían desconocer lo que le sucedía a ella y que en
general en sus casos era un mal trago, que pasar muy de vez en cuando.
Entre el tintineo de las tazas y el frufrú de los trajes,
veía como algunos muslos se apretaban.
Muy bueno Epifisis, en este genero te has especializado de una manera que ya rizas el rizo.
ResponderEliminarLástima que quizá no sean muy del estilo REC.
Saludos.
Gracias Alfonso, no soy mucho del estilo pero ya no me importa.
ResponderEliminarUn saludo