DETRITUS
La cama deshecha, la
sábana cimera vuelta y la bajera fuera de sus goznes, dejando ver parte del
colchón. La almohada, con manchas de carmín y de rímel en la funda.
En el centro, se
mezclan, migas, un trozo de pizza, ceniza, manchas de algún otro fluido, un
preservativo arrugado y usado, otro virgen, un anillo constrictor y unas bolas
chinas que rodean una rodaja de limón.
En la mesilla, una lata
de cola volcada, otra de cerveza, un vaso a medio vaciar, un cenicero que se
desborda y la caja abierta de la pizza con dos trozos llenos de hormigas que
inician su andadura por la pata hasta su escondrijo.
Debajo del tálamo, es
imposible distinguir nada, todo es un maremágnum de latas, ropas y zapatos, que
se expanden por el suelo al resto de la habitación, donde se aprecian los
calcetines, la camisa, el pantalón y los calzoncillos de la última puesta.
Al fondo, sentado en un
pub, está nuestro héroe, desnudo, con un cigarrillo en los labios, con la
cabeza entre las manos, llorando tras la batalla, con el rabo entre las
piernas, pues ha sido vencido, no por una gata, sino por un gatillazo.
Pobreeeeeeeeeeee, que mal lo debió pasarrrrrrrrrr, ufffffffffffffff que mallllllllllllll. Mucho jaleo y poca chicha jejej.Las únicas que salieron ganando en esta batalla fueron las hormigas que tuvieron un festín a base de pizza jejej,
ResponderEliminarEpi te quedó genial este micro, jeje, te mereces un diez y un aplauso grande.
Besos
Puri
Puri gracias por tus comentarios, se nota que me aprecias.
ResponderEliminarUn beso