AHORRO
Me pidió un benjamín y
se lo bebió metiéndose el gollete de la botella lascivamente en la boca. Mi
tranquilidad se había esfumado, el deseo que se estaba formando no sabía cómo
iba a terminar, bueno creo que lo intuía.
Me equivoqué, no hizo
falta, pagué y me fui, o fue al revés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario