Ahí está, tumbado el gañán con el pito en la mano, observando a su molinera segar el trigo con la guadaña. Desde hace meses no piensa en otra cosa, se la imagina desnuda bajo el refajo y no para de darle al manubrio.
A la salida de misa de doce se acercó y le dijo, gggññññ, puso ella cara de haba y se fue corriendo con sus amigas hacia el puente. Es un principio, pensó él.
A punto de terminar, aumenta la velocidad y se concentra en unas nubes, que parecen ubres y oye muy cerca, riss riss riss.
Ahí está, tumbado el gañán con el pito en la mano, observando a su molinera segar el trigo con la guadaña. Desde hace meses no piensa en otra cosa, se la imagina desnuda bajo el refajo y no para de darle al manubrio.
A punto de terminar, aumenta la velocidad y se concentra en unas nubes, que parecen ubres y oye muy cerca, riss riss riss.