Apoyado en la madera de la sauna, una laxitud y modorra fue invadiéndome, mis párpados se cerraban, me olvidé de mi mujer. Oí un ruido y entró una rubia con una toalla liada, que iba de las areolas a los trocánteres, rompí a sudar.
Se sentó enfrente y enseguida vino hacia mí, se arrodilló en el escalón inferior e introdujo sus manos por debajo de mi toalla, me puso como una barra de hierro candente y llegué a notar una crepitación al contacto con su saliva. El fffiiiissssssssss me despertó, un tío desnudo echaba agua al fuego de la estufa.
Se volvió, me sonrió goloso, sin dientes, me guiñó un ojo y se pasó la lengua por el labio superior.
Apoyado en la madera de la sauna, una laxitud y modorra fue invadiéndome, mis párpados se cerraban, me olvidé de mi mujer. Oí un ruido y entró una rubia con una toalla liada, que iba de las areolas a los trocánteres, rompí a sudar.
Se sentó enfrente y enseguida vino hacia mí, se arrodilló en el escalón inferior e introdujo sus manos por debajo de mi toalla, me puso como una barra de hierro candente y llegué a notar una crepitación al contacto con su saliva. El fffiiiissssssssss me despertó, un tío desnudo echaba agua al fuego de la estufa.
Se volvió, me sonrió goloso, sin dientes, me guiñó un ojo y se pasó la lengua por el labio superior.