HISTORIAS PARA NO DORMIR
Estaba leyendo historia de O,
desnuda en la cama, cuando un fuerte golpe en mi culo hizo que se me cayera el
libro al suelo.
Quise volverme pero me lo impedía con sus brazos y su cuerpo
encima del mío.
Pugnaba con su pene hacerse un
hueco, pero no le dejaba, contraje mis glúteos y en ese momento me noté húmeda.
Se tumbó de espaldas y yo me subí a horcajadas, moviendo mi cadera para
restregar nuestros fluidos, hasta que se introdujo de golpe, provocándome un
grito ahogado de queja y placer.
Empezó a moverse y con el
cinturón me dio un ligero golpe, pasando la hebilla fría por la nalga enrojecida
y acabando en nuestros sexos, con el
otro extremo me daba a mí y a sus testículos, arqueando su espalda y haciendo
que la penetración fuera más profunda.
Contuve la respiración en un
crescendo de velocidad, presintiendo mi orgasmo, cuando incorporándose sobre
los codos me mordió en el pezón más cercano, me dolió, pero me abandoné en una
serie de espasmos y cayendo de lado seguía dentro moviéndose y ahí perdí la
noción del tiempo.
Me desperté, recordando, con la
almohada entre los muslos y el libro abierto.
¡Caramba Momia! Un relato genial, digno del enorme esfuerzo que tuve que realizar para obtener la imagen. Primero convenciéndoles para que se dejaran hacer -aún respiraban- y luego para que ninguno se moviera mientras sacaba la instantánea. No ha sido en vano. A ver si nos sale una Noctámbula marchosa que dé más calor al fuego eterno.
Mefis.
Querido y odiado Mefistófeles, así que mi amigo fraile del relato te invoca para irse contigo al averno y tú, que eres más malo que la quina le pones al Benito detrás.
Pues entérate, la noctámbula ha quedado conmigo, dice que soy un momio.
La Momia
Esto sí que es humor negro.
El pobre tiene motivos para quejarse, si además tiene un colmillo en la tonsura…
Precioso texto, fuego fátuo incluído.
(creo que sé quién eres, jeje – cuando se descubran los nombres, veremos si acierto
Un beso!
por favor dímelo, porque llevo tantos siglos vendada que no se si soy mujer u hombre. Espero impaciente a Noctámbula para que me desenrede.
Beso fétido
Por tu fabuloso relato, intuyo en ti una sensibilidad especial, dulce y morbosa.
Anhelada Noctámbula, tu nombre llena mis sueños de inquietas imágenes, únete a mi y deslíame. No hagas caso de Mefistófeles, es un flojo.
La imagen del Benito con toca alada es muuuy graciosa…
¡Muy buen micro, me encantó!
Como dice el dicho, a cada santo le llega su San Martín.
Muy buen micro; me gustó.
Querida Momia, con esa sensibilidad tan especial, que dices debo tener, solo puedo cantarte al oído, en medio de la noche oscura.
Lía con tus brazos, un nudo de dos lazos
que me ate a tu pecho, amor.
lía con tus besos la parte de mis sesos
que manda en mi corazón.
Fíjate Noc, que creo conocerte, una persona sensible, que sabe muchas canciones y que pone las letras enteras.
El problema sigue siendo que desconozco mi género, para un acercamiento, bueno, hoy día, no, hoy noche, es más moderno no hacer distingos. Total, solo nos queda la eternidad.
Beso pútrido, tu momia